Situation alarmante de migrants haïtiens en Amérique du Sud

vendredi 7 septembre 2012

La situation difficile de 105 migrants haïtiens dans la localité de Iñapari au Pérou, au niveau de la triple frontière Pérou-Bolivie-Brésil.

Le SJR LAC fait savoir que 3 des 105 migrants haïtiens actuellement bloqués à la ville frontière péruvienne de Inapari - frontalière du Brésil et de la Bolivie du côté du fleuve Acre- ont engagé une grève de la faim et installé leur matelas de fortune à l’entrée du pont binational brésilien-péruvien jusqu’à obtenir du gouvernement de Dilma Roussef une autorisation d’entrée sur le territoire brésilien. Les migrants disent ne plus supporter cette situation. Le SJR LAC invite tous les mouvements de la société civile notamment dans les pays concernés - le Brésil, la Bolivie et le Pérou- à appuyer pacifiquement l’action de ces haïtiens.

Depuis la fin du mois d’avril de cette année, les migrants haïtiens, sont bloqués à Iñapari. Face à cette situation catastrophique, les autorités locales n’ont apporté aucune assistance humanitaire, et le gouvernement central péruvien n’a pas non plus résolu le problème, malgré les déclarations du chancelier Rafael Roncagliolo, annonçant le 17 Août, l’accord du statut de réfugié à tous les migrants bloqués.

Pendant ce temps, le gouvernement brésilien est déterminé à maintenir le blocage de la frontière. Il est à souligner qu’une délégation brésilienne sur la situation des droits de l’homme (CCDH) de l’Assemblée législative de ’Rio Grande do Sul’ a visité la frontière de l’Acre le 17 aout, afin de connaître la situation des Haïtiens. Aucune information n’a pour l’instant été transmise, sur l’impact que la visite a pu avoir sur le gouvernement central du Brésil.

Ce genre de situation, à la triple frontière, pour les migrants haïtiens n’est malheureusement pas nouvelle. Il est à rappeler que de janvier à avril 2012, 245 Haïtiens ont été bloqués à Iñapari et de janvier à avril 2011, plus d’une centaine d’Haïtiens se sont retrouvés enfermés dans la même localité, à la frontière péruvienne.

La situation actuelle est différente et alarmante, encore davantage, dans la mesure où les 105 haïtiens bloqués ne reçoivent aucune aide humanitaire : ni de la part du Brésil – qui a fermé sa frontière – ni de la communauté péruvienne d’Iñapari – qui se remet d’inondations et qui vit une situation économique très précaire. La Bolivie, quant à elle, continue à porter fermement la position de ne pas laisser entrer les Haïtiens sur son territoire, alors que parallèlement les migrants continuent d’utiliser – de manière irrégulière – le territoire bolivien (Iberia) pour se rendre au Brésil.

Au vu de cette situation, le SJR LAC pense que la question du flux migratoire des Haïtiens dans la région sud-américaine doit être portée régionalement et de toute urgence par l’UNASUR (organisme régional des chefs d’Etat et de gouvernement sud-américains).

Dans ce sens, un rapport sur la situation des migrants haïtiens dans la région a été envoyé au siège de l’UNASUR à Quito (Equateur), mettant en avant le manque de protection généralisé, le caractère régional de l’affaire et l’urgence d’aboutir, au niveau régional, à un accord entre les gouvernements des pays membres.


Texte original

1) Difícil situación de los migrantes haitianos en la localidad peruana de Iñapari, en la triple frontera

Les informamos que tres (3) de los 105 migrantes haitianos que se encuentran actualmente varados en la ciudada peruana de Iñapari, fronteriza con Brasil y Bolivia por el lado del Río Acre, anuncian que van a hacer una huelga de hambre y colocarán sus colchones a la entrada del puente binacional peruano-brasileño hasta que el Gobierno de Dilma Roussef los autorice a ingresar a Assis Brasil. Los migrantes haitianos ya no aguantan esta difícil situación. Invitamos a nuestras oficinas del SJM, del SJR, de otras obras jesuitas y de otras redes de la sociedad civil, principalmente en los tres países (Brasil, Bolivia y Perú), a apoyar esta acción pacífica de los hermanos haitianos.

Los migrantes haitianos ya llevan varios meses (desde finales de abril de este año), varados en Iñapari y enfrentando una difícil situación humanitaria, ya que la comunidad y las autoridades locales peruanas no los han podido asistir humanitariamente, y el gobierno central no ha solucionado el problema a pesar de que el canciller Rafael Roncagliolo había anunciado el pasado 17 de agosto que iba a conceder estatuto de refugio a todos los migrantes varados.

Mientras tanto, el gobierno brasileño sigue determinado a mantener cerrada su frontera. Hay que subrayar que una delegación brasileña de la Comissão de Cidadania e Direitos Humanos (CCDH) de la Assembleia Legislativa do Rio Grande do Sul realizó una visita in situ en la frontera de Acre el mismo 17 de agosto para conocer la situación de los haitianos. Aún no tenemos información sobre el impacto que haya podido tener dicha visita sobre el gobierno central de Brasil.

No es la primera vez que se presenta este tipo de situaciones en esta triple frontera con los migrantes haitianos. Recordamos que de enero a principios de abril de este año, 245 haitianos habían quedado varados en Iñapari ; y de enero a abril del año pasado, más de cien haitianos se habían encontrado bloqueados en la misma localidad peruana fronteriza.

La diferencia ahora es que los 105 haitianos no reciben asistencia humanitaria ni por parte de Brasil (que mantiene herméticamente cerrada su frontera) ni por parte de la comunidad peruana de Iñapari que se está recuperando de las inundaciones y viven una situación económica muy precaria.

2) Ni Brasil ni Perú ni Bolivia responde por ellos

Los haitianos se encuentran en una frontera donde ningún Estado responde por ellos. El gobierno de Brasil se desentiende de ellos, al cerrar sus fronteras y argumentando que los ciudadanos haitianos necesitan visas para ingresar a su territorio y que ya tiene una normativa clara (fechada el 12 de enero de 2012) respecto a los migrantes haitianos.

Por su parte, el gobierno de Perú está dando largas al asunto en la práctica, aunque en sus discursos oficiales a los medios de comunicación afirma que va a acoger a los haitianos en su territorio.

Bolivia sigue firme en su decisión de no dejar pasar a los haitianos a su territorio, aunque de manera irregular los haitianos utilizan el territorio boliviano (Iberia) para ingresar a Brasil.

3) Propuesta de incidencia regional ante UNASUR

Frente a esta situación, en el SJR LAC seguimos creyendo que la estrategia de incidencia política debe de ser : buscar colocar el tema en el organismo regional de la UNASUR para que los jefes de Estados y gobiernos sudamericanos lleguen a un acuerdo regional sobre los flujos haitianos.

Ya que la sede de UNASUR está basada en Quito, hemos venido trabajando conjuntamente con el SJR Ecuador para incidir en este organismo regional. Ya hemos enviado a UNASUR un informe sobre la situación de los migrantes haitianos en la región, subrayando la situación de desprotección generalizada que enfrentan, el carácter regional del asunto y solicitando la intervención de dicho organismo para lograr un acuerdo regional entre los gobiernos de los países miembros.

La buena noticia es que el SJR Ecuador logró conseguir un contacto clave en UNASUR (un asesor jurídico) que nos ayudará a encontrar la estrategia y los mecanismos más eficaces, cumplir con los requisitos y tener acceso a las diferentes estructuras internas para llegar al secretariado del organismo y tener una cita con el secretario general para convencerlo de proponer el tema de la migración haitiana en la región como próximo tema en la agenda de la reunión del organismo que tendrá lugar probablemente en noviembre.

En la próxima semana, junto con el SJR Ecuador, estaremos enviando a cada oficina los pasos y el cronograma de las actividades que estaremos realizando en el marco de esta incidencia. Al mismo tiempo, les solicitaremos apoyos puntuales para ir montando los documentos a presentar ante el organismo, así como la solidaridad de otras redes de la sociedad civil.

De antemanos, les pedimos su apoyo para que esta incidencia cumpla con su principal objetivo que es lograr la protección de los migrante forzados haitianos en la región mediante un compromiso formal de los gobiernos y Estados de la región. El éxito de esta incidencia regional puede ser un precedente importante para otros temas ante UNASUR.